Docente y alumnos

Docente y alumnos

Un componente básico de la práctica docente se fundamenta en la actuación e interrelación de los actores que intervienen directamente en el quehacer educativo: alumnos y docentes. Nos situamos así en la dimensión interpersonal de la práctica docente.

La interacción entre docentes y alumnos suelen ser complejas, pues poseen un sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo y concepciones diversas, metas y experiencias de vida distintas, atribuibles a la formación, la edad, el contexto familiar, etc.

Desde luego, debemos tener presente que se trata de una interacción cuyo punto de partida, desarrollo y conclusión debe articularse en torno a la suma de objetivos, contenidos y otros elementos establecidos en el programa de estudios, los que la institución plantea. Y es alrededor de este eje que resulta necesario considerar también el perfil del egresado y el perfil del docente que requiere nuestra institución además de las características cognitivas de los alumnos. ¿Qué sabemos al respecto? Si tomamos en cuenta las características cognitivas y necesidades de formación de nuestros alumnos actualmente, ¿son pertinentes esos perfiles?, ¿por qué?

De acuerdo con el diagnóstico presentado en el Programa Integral del Fortalecimiento del Bachillerato, de la UNAM (2009), sus estudiantes se ven afectados por los siguientes problemas. ¿Cuáles han afectado en mayor medida el desarrollo de su práctica docente en la ENP?

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Como quiera que sea, la manera en se entretejen las interacciones entre docentes y alumnos, configura en el salón de clase un ambiente de aprendizaje, que no podemos evadir y que nos demanda a los docentes el conocimiento y la reflexión constante respecto de las características cognitivas de los alumnos, de sus hábitos, intereses y necesidades formativas, de su contexto, si es que prevalece la intención de que el proceso de enseñanza y aprendizaje se realice sin mayores contratiempos y en correlación con el perfil de egreso que demanda la institución en particular y con la formación que se requiere ante la sociedad actual en general. Nos exige también el reconocimiento de nuestras propias características y rol como docentes, para transformar o asumir nuestra práctica docente en el marco de las demandas formativas del mundo en que vivimos y las de la propia Escuela Nacional Preparatoria.

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“Educados en la era del conocimiento, los millennials y los miembros de la generación Z crecieron acostumbrados a un mundo en el que los cambios tecnológicos ocurren todos los días. Actualmente ocupan los asientos de las aulas universitarias, donde exigen una educación que los estimule y los motive a aprender a través de retos y experiencias interactivas.” (Valles, p. 43, 45.)

Por otra parte, acercarnos al análisis de la dimensión interpersonal de la práctica docente tendría que ayudarnos, además, a comprender los espacios de participación de alumnos y docentes; los tipos de conflictos que suelen presentarse al interior de la institución, así como la manera de resolverlos; el grado de satisfacción de nuestros alumnos respecto de su proceso de aprendizaje; el tipo de convivencia que predomina en las aulas y en la escuela en general; las relaciones que subyacen con otros docentes, autoridades escolares y padres de familia, etc. Tanto más conozcamos de esta dimensión, más oportunidades tendremos de tomar decisiones que coadyuven a mejorar nuestra práctica docente.

Para reflexionar . . .

  1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?
  2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?
  3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

Para responder a estas preguntas consulte el perfil del egresado (rubro XII) y el perfil deseable del profesor del bachillerato de la UNAM.   Además, recupere y aplique los planteamientos de al menos una de las fuentes reseñadas en la sección de Docentes y alumnos,  correspondiente a esta página.

Referencias

UNAM – Secretaría de Desarrollo Institucional, (2009). Programa Integral del Fortalecimiento del Bachillerato. Recuperado de http://www.sdei.unam.mx/img/lecturas/Folleto_bachillerato_2009.pdf

Valles A., Y. (diciembre de 2014 ) De baby boomers a millenials, la necesaria evolución de las estructuras sociales. México, Tecnológico de Monterrey. Recuperado de http://www.sitios.itesm.mx/webtools/Zs2Ps/revistatec/diciembre.pdf

Para saber más2

 

 

11 comentarios en “Docente y alumnos

  1. Erandeni I. Peña

    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

    Revisando los lineamientos del Marco Institucional de la Docencia puedo darme cuenta de las exigencias que hace la Universidad a los profesores que pertenecen a ella. De las sesiones que hemos tenido, ha sido el papel que juega la institución como variable del quehacer docente uno de los punto más interesantes para mí porque en mi breve carrera no había tenido la oportunidad de estar en una institución con el nivel de complejidad que tiene ésta.

    Me llama la atención el nivel de responsabilidad que recae en nuestros hombros en el sentido de que, independientemente de las consideraciones que debamos obligadamente hacer respecto a las condiciones culturales, económicas y sociales de nuestros alumnos, es nuestra tarea como docentes el que estemos en las mejores condiciones para impartir nuestras asignaturas, que seamos críticos pero también empáticos y humanos con ellos con el objetivo de infundir una actitud creadora y humanizadora.

    Sin embargo, en las condiciones actuales cada vez más pauperizantes y deshumanizantes es increíblemente complejo mantener el mismo nivel de compromiso dentro de nuestra escuela. Considero que para poder cumplir con los perfiles que se nos exigen no basta con conocer los lineamientos perfectamente sino empujar lo más posible hacia el desarrollo de una actitud activa, propositiva entre profesores, alumnos y trabajadores que promueva los cambios que se hacen necesarios para el mejoramiento de la educación y los espacios donde se lleva a cabo.

    Me queda claro que en nuestras condiciones históricas actuales, la educación en el bachillerato es medular para el desarrollo de la sociedad hacia un rescate y promoción de valores que hagan frente a la violencia que permea las relaciones de las y los jóvenes entre ellos y con su entorno.

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  2. Erandeni I. Peña

    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos a) favorecen y b) dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?

    a) Ánimo por la investigación. A diferencia de la generación anterior a finales del siglo XX cuya fuente primordial de entretenimiento y desarrollo de identidad era la televisión, con su recepción más bien pasiva de la selección hecha por este medio, el internet requiere una relación mucho más activa en cuanto a la búsqueda de información sobre los temas de su interés; esto hace que comiencen a acostumbrarse a la investigación de manera lúdica y que podamos aprovechar las herramientas que van desarrollando para proponer estrategias de aprovechamiento del tiempo y de llevar el aprendizaje fuera del aula hacia una actitud activa de aprendizaje constante. (1) Página 48.

    Al mismo tiempo, por las condiciones naturales de su juventud, no poseen necesariamente la capacidad de discriminar la información recibida, de saber investigar en sitios confiables y específicos y no en plataformas de microblogging con falta de fuentes y citas. Por lo tanto habrá que hacer siempre el énfasis en que aprendan a contrastar la información que reciben con los lineamientos que deben cumplir los medios de divulgación para asegurarnos que son datos histórica o científicamente correctos.

    Ambos aspectos positivos y negativos de su relación con las TIC’s nos orientan en la manera en la que podemos aprovechar o intervenir en el uso de los recursos tecnológicos

    b) La pérdida de atención y la capacidad de concentración es sin duda una dificultad generada por la manera inmediata en la que nuestros alumnos/as se han acostumbrado a recibir información. Quizá el papel del docente deba enfocarse en el desarrollo de las estrategias de aprendizaje de los alumnos y la manera en que los conocimientos recibidos se insertan en el mundo en diferentes momentos de la historia, actualmente y la manera en que podrían hacerlo en el futuro.

    (1). Valles A., Y. (diciembre de 2014 ) De baby boomers a millenials, la necesaria evolución de las estructuras sociales. México, Tecnológico de Monterrey.

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  3. Erandeni I. Peña

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?

    Nacidos justo al inicio del siglo XXI, los alumnos de la ENP pertenecen a la generación Z, heredera de una visión neoliberal e individualista del mundo que se construye mediante por los medios estadounidenses mayoritariamente que llegan a partir de la apertura de los sistemas de comunicación hacia una visión globalizada. (1)

    Esta generación que tiene a la mano información sintetizada sobre temas increíblemente diversos se apoya cada vez más en las fuentes del internet para adquirir nuevos conocimientos que representen intereses más profundos o que ellos le otorguen un valor de apropiación de ese conocimiento. Me parece que cada vez más se alejan de la especialización mediante un sistema de aula clásico que tiene la lectura de estar conformado desde una educación que perciben como punitiva/obligatoria y se enfocan mucho más al aprendizaje auto-gestionado. (2) p 45.

    1. Vezub, L. F. (2005). Ejercer la docencia: ¿vocación, trabajo, profesión, oficio? En Revista Didac, 46. México, Universidad Iberoamericana.

    2. Valles A., Y. (diciembre de 2014 ) De baby boomers a millenials, la necesaria evolución de las estructuras sociales. México, Tecnológico de Monterrey.

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  4. Pablo Delgado

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?

    De acuerdo con Valles A, 2014 y Afp, 2016, los jóvenes nacidos entre 1995 y 2009 son nativos de la aldea digital y considerados miembros de la generación Z. Se supone que son personas veloces, impacientes, ambiciosas, rebeldes, abiertas de mente, innovadoras, autodidactas, son usuarios comunes de las redes sociales, pasan varias horas al día frente a la pantalla de algún dispositivo digital consumiendo y en algunos casos produciendo contenidos en la red, más que leer hacen un tipo de escaneo rápido de la información y en general se conforman con las generalidades y conocimiento superficial, solo cuando algo realmente les interesa, hacen una búsqueda detallada, por otra parte, también son apáticos ante el panorama poco favorecedor de su realidad social, económica y política.
    Los alumnos en la ENP son jóvenes de entre 15 y 17 años de edad, pertenecen por lo tanto a la generación Z. En su mayoría son mujeres, el 60% de los alumnos tienen entre 8 y 10 de promedio al ingresar a la ENP y casi el 50% de las familias de los alumnos son consideradas atípicas por que viven solo con su madre o con algún otro familiar, la mayoría de los alumnos se transportan en medios públicos de transporte como camión, microbús y metro y solo el 17% en automóvil particular. La mayoría tardan en llegar de su casa a la escuela entre una y menos de dos horas, 64% de los padres de los alumnos son empleados o trabajan por su cuenta y sus familias dependen en un 65% de los ingresos del padre y 35% de la madre.
    Respecto a sus características de aprendizaje y la manera en que estudian, existen varios vicios y contradicciones con las particularidades que definen a los individuos de su generación, la Z. En relación con sus hábitos de estudio el 60% de los alumnos utilizan técnicas tradicionales como el subrayado y el resumen. El aprendizaje memorístico y, solo en periodos de exámenes, es el habitual. Tienen deficiencias en las habilidades comunicativas tanto verbal como escrita, en el dominio mínimo de una lengua extranjera. Carecen de adecuadas estrategias para la búsqueda, selección y sistematización de la información y, en la posesión de habilidades para aprender de manera independiente. Aunque, en teoría, el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación es característica de su generación, hacen uso escaso, por lo menos para fines académicos.
    Sin embargo, casi 82% de los alumnos tienen la idea de continuar estudiando una carrera profesional, la mayoría tienen como modelo a seguir a su padre o madre por su carácter y por su dedicación al trabajo. Respecto a su percepción de sí mismos, la mayoría tienen una concepción positiva, 80% se sienten alegres, 80% amigables, 75% confiables, 64% creativos, por lo menos la mitad se consideran tolerantes, cooperadores y dedicados al estudio y, solo 28% dicen ser desorganizados, muy acorde con los individuos de la generación Z.
    Al hacer el contraste entre lo que les caracteriza como generación y su realidad, su entorno socioeconómico, su situación familiar, su historia escolar y hábitos de estudio y las expectativas a futuro, existen grandes contrastes.
    No hay congruencia entre las aptitudes que generacionalmente tendrían y las que en la realidad han desarrollado, tal vez el entorno social y familiar junto con su historia escolar y hábitos de estudio no han permitido que potencialicen los aspectos que les caracterizarían.

    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?

    En relación con las características teóricas de los alumnos en relación con la generación a la que pertenecen (Valles A, 2014 y Afp, 2016) y las que se reflejan en la investigación La diversidad en la universidad: Perfiles de los estudiantes del bachillerato de la UNAM, generación 2011-2012 (Maya G. D., et. al., 2014) los alumnos de la ENP tienen diferentes características que pueden servir de base para favorecer el buen desarrollo de la práctica docente y otras que lo dificultan. Las que pudieran favorecer son: veloces, impacientes, ambiciosos, rebeldes, abiertos de mente, innovadores y autodidactas. En esta situación, deberían desarrollarse y poner en práctica hábitos de estudio y modelos de aprendizaje apoyados en esas características. Otras que, sino la obstaculizan, si dificultan su buen desarrollo son la apatía, la poca atención y escaso gusto por la lectura, la conformidad por el conocimiento superficial y lo general en contraste con el uso intensivo de las redes sociales y el consumo cotidiano de contenidos en la red no necesariamente relacionados con su actividad académica. Aquí, habría que encaminar todas estas habilidades y hábitos al desarrollo de su propio aprendizaje y fomentar no solo el consumo de contenidos académicos sino también el desarrollo de los propios con el fin de apoyar a otros como ellos.

    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

    Según el Plan de Estudios de 1996, el alumno egresado del bachillerato de la UNAM, debe, de manera deseable cumplir con una serie de cualidades y características que lo definen como un candidato a la educación superior de la misma institución e incluso de cualquier otra.
    Por otra parte, el profesor debe poseer un perfil deseable, desde el punto de vista, no solo como experto o especialista en el dominio de los conocimientos de su asignatura, sino que sepa y ponga en práctica una serie de estrategias de enseñanza, aprendizaje, evaluación y la actitud de innovación continua de su quehacer docente.
    Es así que tanto el perfil deseable del estudiante como el del profesor, en este momento no son acordes con la estructura social actual. Los alumnos de hoy, no son los que inspiraron el plan de estudios vigente ni en los que se pensó cuando se enlistaron la serie de características que deberían cumplir. Hoy los alumnos son más dinámicos, exigen de sus profesores mayores retos de los que la misma universidad exige o propone que deben tener. Por esta razón debe hacerse una revisión y actualización tanto de los planes de estudio como de los perfiles de egreso de los estudiantes del bachillerato de la UNAM y de los profesores. Partiendo de la idea anterior, estos deberán reforzar sus bases psicopedagógicas, en especial en el conocimiento de sus alumnos, de las formas en que estos aprenden para modificar sus métodos de enseñanza y evaluación que den como resultado egresados acordes con la realidad imperante en la actualidad.

    Referencias consultadas

    AFP (2015, 11 de febrero). Generación Z, la vida ante la pantalla. México. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/02/11/generacion-z-la-vida-ante-la-pantalla-8525.html

    Escuela Nacional Preparatoria. (1997). Plan de estudios 1996, Vol. V. México: Autor. Recuperado de https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGdlbnAudW5hbS5teHxtb2RpZmljYWNpb25jdXJyaWN1bGFyfGd4OjFkODExNDRjYjJiOTc5NjI [Ver capítulo VII y XII para conocer enfoque educativo y perfil del egresado]

    UNAM – Secretaría de Desarrollo Institucional, (2009). Programa Integral del Fortalecimiento del Bachillerato. Recuperado de http://www.sdei.unam.mx/img/lecturas/Folleto_bachillerato_2009.pdf

    Valles A., Y. (diciembre de 2014 ) De baby boomers a millenials, la necesaria evolución de las estructuras sociales. México, Tecnológico de Monterrey. Recuperado de http://www.sitios.itesm.mx/webtools/Zs2Ps/revistatec/diciembre.pdf

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  5. Oscar Gallardo (@ogallardov)

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?

    Me parece que esta pregunta puede responderse de dos maneras. La primera enfatizando los rasgos que comparten comúnmente con un universo amplio de chicos en esa franja generacional. La segunda forma es destacando su realidad social, es decir, el conjunto de rasgos locales que definen su contexto monástico y domestico. Un rasgo coincidente es la etapa de su formación individual: son adolescentes en un margen de 15 a 18 años. Dentro de los rasgos que comparten ampliamente con cualquier adolescente están la inclinación por el uso indiscriminado y arbitrario de los medios y dispositivos digitales, el disfrute de la inmediatez y la coexistencia frecuente y cotidiana de dos existencias que experimentan: la real y la ficticia. Lo anterior genera un impacto en sus habilidades y disposiciones para desempeñarse en un curso educativo formal, ya que frecuentemente el uso de dispositivos suple en buena medida el esfuerzo de escritura y memorización. Por otro lado, la consulta de contenidos en los medios digitales resulta indiscriminada, y por ello, errónea, ya que son incapaces de discriminar la información correcta de la que no lo es. Adicionalmente, la inmediatez de las comunicaciones promueve el afán y gusto por lo efímero y la poca paciencia en ellos. Por último, genera hasta cierto punto una imposibilidad para desasociar la realidad de la ficción. Sin embargo, la proclividad natural que muestran por ser parte de las nuevas formas de comunicación, puede eventualmente convertirse en una virtud, si somos capaces como docentes de encauzar correctamente esa inclinación a favor de la enseñanza.
               
    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?

    Entre las que dificultan un buen desarrollo de la práctica docente, están: una deficiente capacidad de abstracción, análisis y síntesis. Una mala capacidad para organización temporal. Una deficiente capacidad para la expresión oral y escrita. Es un hecho que nuestros alumnos leen, pero lo hacen torpe, fragmentada e inconscientemente.
     
    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

    Conozco el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario y me produce perplejidad. He podido revisar las características de dicho perfil en la denominada  Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Marco Institucional de Docencia, y en los Lineamientos Generales para el Sistema de Formación de Profesores del Bachillerato. En todas y cada una de esas fuentes, la idea general es que hay dos elementos que corren paralelos en el trabajo docente, a saber, su formación disciplinaria y su formación docente y didáctica. En otras palabras, que la instrucción de un individuo como profesor es un proceso constante, sistemático, que sigue un propósito y tiene una intención. Sin embargo, la perplejidad surge cuando se contrasta ese ideal docente con el tipo de estructura social que impera en la realidad mexicana. No resulta un despropósito afirmar que la realidad social normalmente corre más aprisa que nuestros términos ara nombrarla. De igual forma sucede con nuestros recursos teóricos y metodológicos para poderla estudiar y comprenderla. Desde este punto de vista, el reto en la enseñanza es formar sujetos que puedan adaptarse al cambio, con independencia del sentido de este. Creo que ese es un merito de la UNAM, su carácter universal y no confesional. Sin embargo, sostengo que tales virtudes no son suficientes. No lo son porque aun existe en ciertos espacios de nuestra universidad la idea arraigada de que se debe formar al alumno con un espíritu contrario a los valores del mercado y del capital tal como actualmente es concebido. Nunca sostendría la suficiencia y corrección de una sociedad fundada en valores como los mencionados, pero tampoco negaré la existencia de los mismos y su relevancia en varias de las prácticas socialmente aceptadas actualmente. Por ello creo que el reto es mayor para los docentes, básicamente porque no solo se debe formar al alumno en el desarrollo de habilidades que lo vuelvan competente frente a determinados desafíos profesionales y laborales que enfrente, sino también se debe poder desarrollar paralelamente valores sociales y morales que funjan como barreras criticas frente a valores cuestionables. Es decir, formar individuos aptos y capaces de competir, pero también individuos moralmente aptos que compitan laboral y profesionalmente con responsabilidad y reconocimiento del otro como persona.  

    Marie-Laure Ryan, «La narración como realidad virtual.», Paidós, Barcelona. 2004.
    Paul Virilio, «Del superhombre al hombre sobrexcitado», en «El arte del motor». Manantial, Madrid, 2003.
    Lineamientos Generales para el Sistema de Formación de Profesores del Bachillerato.

    Haz clic para acceder a cab.pdf

    Marco Institucional de Docencia.
    http://www.dgelu.unam.mx/nac2-1.htm

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    1. practicadocenteunamenp Autor

      Maestro Óscar:
      Reconocemos el valor de sus aportaciones y retomamos sus palabras en tanto que dejan muy claro cuáles son nuestros desafíos como docentes:
      1) La proclividad natural que muestran [nuestros alumnos] por ser parte de las nuevas formas de comunicación, puede eventualmente convertirse en una virtud, si somos capaces como docentes de encauzar correctamente esa inclinación a favor de la enseñanza.
      2) Hay dos elementos que corren paralelos en el trabajo docente, a saber, su formación disciplinaria y su formación docente y didáctica
      la instrucción de un individuo como profesor es un proceso constante, sistemático, que sigue un propósito y tiene una intención.
      3) [En el contexto actual] el reto en la enseñanza es formar sujetos que puedan adaptarse al cambio, con independencia del sentido de este.
      4) [El reto actual es] formar individuos aptos y capaces de competir, pero también individuos moralmente aptos que compitan laboral y profesionalmente con responsabilidad y reconocimiento del otro como persona.

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  6. Oscar Gallardo Vega

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?

    Me parece que esta pregunta puede responderse de dos maneras. La primera enfatizando los rasgos que comparten comúnmente con un universo amplio de chicos en esa franja generacional. La segunda forma es destacando su realidad social, es decir, el conjunto de rasgos locales que definen su contexto monástico y domestico. Un rasgo coincidente es la etapa de su formación individual: son adolescentes en un margen de 15 a 18 años. Dentro de los rasgos que comparten ampliamente con cualquier adolescente están la inclinación por el uso indiscriminado y arbitrario de los medios y dispositivos digitales, el disfrute de la inmediatez y la coexistencia frecuente y cotidiana de dos existencias que experimentan: la real y la ficticia. Lo anterior genera un impacto en sus habilidades y disposiciones para desempeñarse en un curso educativo formal, ya que frecuentemente el uso de dispositivos suple en buena medida el esfuerzo de escritura y memorización. Por otro lado, la consulta de contenidos en los medios digitales resulta indiscriminada, y por ello, errónea, ya que son incapaces de discriminar la información correcta de la que no lo es. Adicionalmente, la inmediatez de las comunicaciones promueve el afán y gusto por lo efímero y la poca paciencia en ellos. Por último, genera hasta cierto punto una imposibilidad para desasociar la realidad de la ficción. Sin embargo, la proclividad natural que muestran por ser parte de las nuevas formas de comunicación, puede eventualmente convertirse en una virtud, si somos capaces como docentes de encauzar correctamente esa inclinación a favor de la enseñanza.
               
    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?

    Entre las que dificultan un buen desarrollo de la práctica docente, están: una deficiente capacidad de abstracción, análisis y síntesis. Una mala capacidad para organización temporal. Una deficiente capacidad para la expresión oral y escrita. Es un hecho que nuestros alumnos leen, pero lo hacen torpe, fragmentada e inconscientemente.
     
    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

    Conozco el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario y me produce perplejidad. He podido revisar las características de dicho perfil en la denominada  Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Marco Institucional de Docencia, y en los Lineamientos Generales para el Sistema de Formación de Profesores del Bachillerato. En todas y cada una de esas fuentes, la idea general es que hay dos elementos que corren paralelos en el trabajo docente, a saber, su formación disciplinaria y su formación docente y didáctica. En otras palabras, que la instrucción de un individuo como profesor es un proceso constante, sistemático, que sigue un propósito y tiene una intención. Sin embargo, la perplejidad surge cuando se contrasta ese ideal docente con el tipo de estructura social que impera en la realidad mexicana. No resulta un despropósito afirmar que la realidad social normalmente corre más aprisa que nuestros términos ara nombrarla. De igual forma sucede con nuestros recursos teóricos y metodológicos para poderla estudiar y comprenderla. Desde este punto de vista, el reto en la enseñanza es formar sujetos que puedan adaptarse al cambio, con independencia del sentido de este. Creo que ese es un merito de la UNAM, su carácter universal y no confesional. Sin embargo, sostengo que tales virtudes no son suficientes. No lo son porque aun existe en ciertos espacios de nuestra universidad la idea arraigada de que se debe formar al alumno con un espíritu contrario a los valores del mercado y del capital tal como actualmente es concebido. Nunca sostendría la suficiencia y corrección de una sociedad fundada en valores como los mencionados, pero tampoco negaré la existencia de los mismos y su relevancia en varias de las prácticas socialmente aceptadas actualmente. Por ello creo que el reto es mayor para los docentes, básicamente porque no solo se debe formar al alumno en el desarrollo de habilidades que lo vuelvan competente frente a determinados desafíos profesionales y laborales que enfrente, sino también se debe poder desarrollar paralelamente valores sociales y morales que funjan como barreras criticas frente a valores cuestionables. Es decir, formar individuos aptos y capaces de competir, pero también individuos moralmente aptos que compitan laboral y profesionalmente con responsabilidad y reconocimiento del otro como persona.  

    Marie-Laure Ryan, «La narración como realidad virtual.», Paidós, Barcelona. 2004.
    Paul Virilio, «Del superhombre al hombre sobrexcitado», en «El arte del motor». Manantial, Madrid, 2003.
    Lineamientos Generales para el Sistema de Formación de Profesores del Bachillerato.

    Haz clic para acceder a cab.pdf

    Marco Institucional de Docencia.
    http://www.dgelu.unam.mx/nac2-1.htm

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  7. Oscar Gallardo Vega

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?

    Me parece que esta pregunta puede responderse de dos maneras. La primera enfatizando los rasgos que comparten comúnmente con un universo amplio de chicos en esa franja generacional. La segunda forma es destacando su realidad social, es decir, el conjunto de rasgos locales que definen su contexto monástico y domestico. Un rasgo coincidente es la etapa de su formación individual: son adolescentes en un margen de 15 a 18 años. Dentro de los rasgos que comparten ampliamente con cualquier adolescente están la inclinación por el uso indiscriminado y arbitrario de los medios y dispositivos digitales, el disfrute de la inmediatez y la coexistencia frecuente y cotidiana de dos existencias que experimentan: la real y la ficticia. Lo anterior genera un impacto en sus habilidades y disposiciones para desempeñarse en un curso educativo formal, ya que frecuentemente el uso de dispositivos suple en buena medida el esfuerzo de escritura y memorización. Por otro lado, la consulta de contenidos en los medios digitales resulta indiscriminada, y por ello, errónea, ya que son incapaces de discriminar la información correcta de la que no lo es. Adicionalmente, la inmediatez de las comunicaciones promueve el afán y gusto por lo efímero y la poca paciencia en ellos. Por último, genera hasta cierto punto una imposibilidad para desasociar la realidad de la ficción. Sin embargo, la proclividad natural que muestran por ser parte de las nuevas formas de comunicación, puede eventualmente convertirse en una virtud, si somos capaces como docentes de encauzar correctamente esa inclinación a favor de la enseñanza.
               
    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?

    Entre las que dificultan un buen desarrollo de la práctica docente, están: una deficiente capacidad de abstracción, análisis y síntesis. Una mala capacidad para organización temporal. Una deficiente capacidad para la expresión oral y escrita. Es un hecho que nuestros alumnos leen, pero lo hacen torpe, fragmentada e inconscientemente.
     
    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.

    Conozco el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario y me produce perplejidad. He podido revisar las características de dicho perfil en la denominada  Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Marco Institucional de Docencia, y en los Lineamientos Generales para el Sistema de Formación de Profesores del Bachillerato. En todas y cada una de esas fuentes, la idea general es que hay dos elementos que corren paralelos en el trabajo docente, a saber, su formación disciplinaria y su formación docente y didáctica. En otras palabras, que la instrucción de un individuo como profesor es un proceso constante, sistemático, que sigue un propósito y tiene una intención. Sin embargo, la perplejidad surge cuando se contrasta ese ideal docente con el tipo de estructura social que impera en la realidad mexicana. No resulta un despropósito afirmar que la realidad social normalmente corre más aprisa que nuestros términos ara nombrarla. De igual forma sucede con nuestros recursos teóricos y metodológicos para poderla estudiar y comprenderla. Desde este punto de vista, el reto en la enseñanza es formar sujetos que puedan adaptarse al cambio, con independencia del sentido de este. Creo que ese es un merito de la UNAM, su carácter universal y no confesional. Sin embargo, sostengo que tales virtudes no son suficientes. No lo son porque aun existe en ciertos espacios de nuestra universidad la idea arraigada de que se debe formar al alumno con un espíritu contrario a los valores del mercado y del capital tal como actualmente es concebido. Nunca sostendría la suficiencia y corrección de una sociedad fundada en valores como los mencionados, pero tampoco negaré la existencia de los mismos y su relevancia en varias de las prácticas socialmente aceptadas actualmente. Por ello creo que el reto es mayor para los docentes, básicamente porque no solo se debe formar al alumno en el desarrollo de habilidades que lo vuelvan competente frente a determinados desafíos profesionales y laborales que enfrente, sino también se debe poder desarrollar paralelamente valores sociales y morales que funjan como barreras criticas frente a valores cuestionables. Es decir, formar individuos aptos y capaces de competir, pero también individuos moralmente aptos que compitan laboral y profesionalmente con responsabilidad y reconocimiento del otro como persona.  

    Bibliografía:
    Marie-Laure Ryan, «La narración como realidad virtual. La inmersión y la interactividad», Paidós, Barcelona. 2004.
    Paul Virilio, «Del superhombre al hombre sobrexcitado», en «El arte del motor». Manantial, Madrid, 2003.
    «Formación del personal académico del bachillerato», en:

    Haz clic para acceder a cab.pdf

    Marco institucional de docencia.

    Haz clic para acceder a 242.pdf

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  8. Gandhi Hernández

    Buenas tardes a todos. Aquí dejo mi comentario de esta pregunta que me tocó.

    1. ¿Cuáles son las características distintivas de los jóvenes alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria en cuanto a su sistema de creencias, intereses, percepciones del mundo, concepciones y metas en su vida? ¿Cuáles de esos aspectos pueden aprovecharse en el salón de clase para apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje?
    Son alumnos que expresan un interés por su entorno social y por la cultura, de allí que se interesen por asistir a museo relacionados con el arte y con la historia. La elección de estudiar una carrera profesional está decidida por ellos y no por los padres, y creen que lo que hacen es por satisfacerse a ellos mismos (61%) y realizarse como personas, antes que elegir por presión social. El 50% de los estudiantes espera poder mejorar la calidad de vida una vez que hayan terminado el bachillerato y un 25% cree en eso mismo si es que concluye con una licenciatura. La percepción de sí mismos es como: seres alegres, sociables, creativos y tolerantes.
    Estas características grosso modo nos sirven a los profesores para motivarlos en la impartición de conocimientos y haciéndoles ver que son útiles y aplicables a la vida diaria, que no están desligados a su desarrollo como seres humanos. También, al tener una visión positiva de la vida, podemos trabajar con alumnos dispuestos a convivir con otros compañeros y fomentarles el trabajo en grupo.

    2. ¿Qué características y carencias cognitivas de nuestros alumnos favorecen y dificultan el buen desarrollo de la práctica docente?
    Nuestros alumnos de la ENP presentan las siguientes carencias: deficiencia en la comprensión de lectura, tienen facilidades con la comprensión global del texto, pero están incapacitados para realizar una síntesis o un análisis reflexivo sobre el mismo. Tres cuartas partes de los alumnos presentan problemas en Matemáticas y Español, que han sido enraizados desde la Educación Básica y la mayoría de ellos se enfoca en el aprendizaje memorístico, ya que va ligado directamente con la obtención de una calificación satisfactoria para la tipología de exámenes que deben presentar.
    Las ventajas son que casi el 66% del alumnado de bachillerato ha decidido ingresar al nivel de media superior por cuenta propia, por lo que deberá considerarse esta como la mayor ventaja que deberemos aprovechar como docentes; por tanto esta motivación intrínseca debe ser considerada para modificar el plan de trabajo de cada profesor, es por ello que vale la pena realizar una evaluación diagnóstica, que permita conocer las características del alumnado.
    Lo anterior tiene como efecto que los profesores de nivel Bachillerato deban retomar dichos temas para que puedan avanzar en los contenidos, ya que recordemos que la información se comprende mejor con el acomodamiento de la información en esquemas, según Jean Piaget.

    3. El Plan de estudios de la ENP establece el perfil del egresado en tanto que el Consejo Académico del Bachillerato plantea el perfil deseable del docente que forma parte del bachillerato universitario. En términos de formación didáctica, disciplinar y profesional, ¿son congruentes esos perfiles con el tipo de estructura social imperante hoy día? Justifique su respuesta.
    Opino que aún son congruentes y realistas a la situación imperante, sin embargo, me parece que el problema radica en la ejecución del mismo, es decir, que existe una falla de comunicación entre los profesores y la institución, en donde está sobrevalorada la emisión y recepción de constancias, pues son altamente valoradas para garantizar la permanencia laboral y se deja a un lado la realimentación y modificación de los contenidos o del funcionamiento de la estructura escolar, por lo que es en cierta medida es una batalla anticipadamente no ganada.

    *************Bibliografía****************

    1.- Consejo Académico del Bachillerato (2001). Lineamientos generales para el sistema de formación de profesores de Bachillerato de la UNAM. México: Recuperado el 17 de marzo de:

    Haz clic para acceder a 12LinGenSistFormaci%C3%B3n%20de%20Prof%20de%20Bach.pdf

    2.- Escuela Nacional Preparatoria. (1997). Plan de estudios 1996, Vol. V. México: Autor. Recuperado el 17 de marzo de https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGdlbnAudW5hbS5teHxtb2RpZmljYWNpb25jdXJyaWN1bGFyfGd4OjFkODExNDRjYjJiOTc5NjI

    3.- Maya Girón, Dolores, Maceda Salinas, Juana Beatriz,et. al (2014) Los perfiles de los estudiantes del bachillerato de la UNAM, Revista Mexicana De Orientación Educativa, 9, pp. 2-19.

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    1. practicadocenteunamenp Autor

      Maestro Ghandi:
      Además de mostrar su interés por ahondar en las características de sus alumnos y los retos que representan para nuestra práctica docente, usted hace una observación que vale la pena tomar en cuenta, cuando señala que tanto el perfil del egresado como el perfil deseable del profesor del bachillerato responden al contexto actual, son realistas y congruentes, pero que hay un problema que incide en su plena ejecución: la falta de realimentación y modificación de los contenidos o del funcionamiento de la estructura escolar y la sobre valoración de aspectos como la emisión de constancias. Tendríamos que ver cómo nosotros los docentes, en un nivel micro -remitido al de nuestra propia práctica- podríamos atender esas carencias. Nos parece que sí hay forma de hacerlo. ¿Qué opinaría al respecto?

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